Preguntas más frecuentes Sobre Odontología Infantil

La aparición de los dientes es un momento difícil, los llantos del bebé son acompañados muchas veces de diarreas, eritemas en los glúteos, mucosidad, salivación y como no, inflamación de la encía. Pero ¿qué podemos hacer al respecto? Puede ayudar a su niño a hacerle un masaje en la encía con un producto específico vendido en farmacia , un tratamiento homeopático “camomila” puede también aconsejarse.

El flúor es indispensable para la salud dental, no obstante un complemento en flúor solo será preciso en caso de que su alimentación no le aporte ya lo suficiente a través de la sal fluorada, o las aguas minerales, por ejemplo, con el fin de evitar un exceso de flúor.
Si su dentista o pediatra deciden prescribir un complemento de flúor éste se deberá tomar preferentemente por la noche después del cepillado.

La higiene es primordial desde la aparición de los primeros dientes pero las buenas costumbres alimenticias también influyen.
El azúcar favorece la aparición de caries. Deberemos evitar añadirlo a biberones de agua o dar zumos de fruta sobre todo antes de acostarse.
La caries es una enfermedad infecciosa transmitida por la saliva. Si comprueba la temperatura del biberón hágalo sobre la muñeca en lugar de probarlo con la boca, la boca de un adulto contiene unas 60 bacterias.


Esta costumbre no debe prolongarse más allá de los 6 años ya que puede provocar malformaciones irreversibles.

Se pueden recibir los primeros tratamientos a partir de los 4 años. El temor al dentista comienza muy pronto, llévese a su hijo en sus revisiones desde los 18 meses. Se encontrará a gusto en la consulta y su primera experiencia no estará relacionada con cuidados o dolores. Una visita de rutina cada 6 meses se impone.

Sólo se habla de retraso si el diente no ha aparecido hasta un año después de la edad normal. Es indispensable en este caso llevar a su hijo al dentista.

Chuparse el dedo o bien un tic de pulsión de la lengua sobre los dientes puede ser el origen de tal malformación . Una visita al dentista es en este caso indispensable.

No, al contrario, porque esto prefigura una buena alineación de los dientes definitivos Por el contrario unos dientes juntos desembocarán en un apiñamiento a la llegada de los dientes definitivos.

Es la necrosis de la pulpa debido a un choque que está en el origen esta coloración. Una visita al dentista permite averiguar si el diente definitivo está amenazado o no. Por el contrario una coloración negra en la base del diente no deberá preocuparle. Se trata de un sedimento debido a las bacterias , no es un problema.


Tiene que visitar de urgencia a un dentista. Si el diente ha sido expulsado tiene que conservarlo en leche a ser posible o si no, en un paño húmedo. No lo limpie. La rapidez con la que será reemplazado el diente condicionará las probabilidades de éxito.

Una visita al dentista es recomendable, él decidirá si es necesario empezar un tratamiento de ortodoncia que permita devolver los dientes a una buena posición reestableciendo así su función y estética. El dentista podrá llevar a cabo este tratamiento o podrá mandarle a un especialista en ortodoncia.